Llevo más de dos años de cumplir mis metas y libre de adicciones
Mi historia empieza en el Año 2009: Un niño de 11 años de una familia de clase media compuesta por 2 padres ejemplares, una linda hermana y 2 perritos… siempre tuve buen ejemplo pero por alguna razón siempre sentí deseo y curiosidad de consumir drogas y empezando a cursar cuarto de primaria en el mejor colegio de una pequeña ciudad en Colombia probé la marihuana la cual empecé a fumar esporádicamente y 2 años más tarde fui descubierto por mi padre cuando tenía 13 que no creía y me confesó que más de una vez me vio los ojos rojos pero que no concebía la idea de que lo que estaba pasando fuera posible.
Seguí en el colegio, siempre fui bueno en los deportes, practicaba tenis de campo y triatlón y yendo a las competencias descubrí que era superior a los niños de mi categoría en el ciclismo y me incliné por dicha disciplina hasta los 16 años donde participaba en eventos de talla nacional en la modalidad de ciclo- montañismo olímpico. Tenía el auspicio de una reconocida marca de bicicletas de talla mundial y cuando todo parecía brillar para mi reapareció nuevamente la droga en mi vida casi a los 17 años y terminó con mis sueños de ser deportista profesional y cayendo cada vez más bajo. Empecé con el cigarro y el alcohol, consumí cocaína con barbitúricos, benzodiazepinas y antidepresivos hasta que probé una droga sintética llamada tusi que es una mezcla de ketamina, éxtasis, algunos le ponen metadona, morfina y hasta un poco de heroína y fui cayendo cada vez más bajo a tal punto de estar totalmente hundido en ese mundo de las drogas, viviendo en la calle, ganándome la vida de manera informal y muchas veces delinquiendo para tener para mi sustento y sostener mi adicción porque sin dicha sustancia mi cuerpo experimentaba terribles molestias.
El 13 de noviembre de 2020 viaje a Bogotá con 71 kilos de pesos solamente y llegué a Narconon Colombia con un deseo de cambio pero sin mayor esperanza, creí que el daño físico, cognitivo y también espiritual ya era irreversible; me trataron con todo el amor del mundo y todas las herramientas científicas que su tecnología tiene para poderme liberar del terrible síndrome de abstinencia, pase por una desintoxicación y poco a poco fui avanzando hasta recuperar todas mis facultades mentales, mis habilidades sociales e incluso 10 kilos más de peso.
Me volví un hombre de 22 años lleno de sueños y metas que después de mis 5 meses de tratamiento salí a cumplir con voracidad.
Volví a entrenar ciclismo nunca creí que volvería a montar y no sólo eso, sino que, aunque me mudé de ciudad y empecé una nueva vida en un pequeño pueblo donde conseguí un empleo, empecé a capacitarme y sí; volví a competir en ciclo montañismo y aunque en mi primera carrera quedé de penúltimo, derramé un par de lágrimas al pasar la meta porque le había ganado la batalla a las drogas, estaba sano y restaurando mis relaciones familiares y sociales. Antes pensaba que todos a mi alrededor consumían porque era eso lo que estaba viviendo, pero ahora que estoy lejos de ese mundo y personas, veo que hay más seres humanos que no necesitan drogas para vivir su vida de manera plena y haciendo lo que más les apasiona.
Hoy 7 de junio de 2023 escribo esta historia como testimonio que el programa de Narconon es 100% eficaz siempre y cuando haya voluntad y uno se deje ayudar.
“Hoy soy un hombre libre y tú también puedes serlo”.
Hoy soy un hombre de 25 años, soy el representante legal de una empresa familiar, tengo una pareja estable, me estoy capacitando en clases de nutrición, biomecánica aplicada a la musculación y ejercicio y continúo practicando mi deporte con la meta de ir a representar a mi país en el panamericano de Perú 2023.
Hoy soy un hombre libre y tú también puedes serlo.
A.E., Graduado del Programa Narconon
