Mis días ya no son fríos, gracias a que no consumo drogas hace 24 años
Hace ya más de 24 años que comencé a consumir drogas y realmente no era que me faltara el amor de mi familia en general, ni que tuviera problemas o situaciones difíciles de confrontar en mi vida inmediata en esa época, simplemente decidí probar por curiosidad una noche cualquiera, comencé a fumar marihuana y para ser sincero me gusto lo que me hacía sentir, poco tiempo paso para comenzar a probar muchas más drogas y mezclarlas, cuando menos me di cuenta ya consumía de todo, pero la que realmente me atrapo en su totalidad fue la cocaína, ella fue la encargada de llevarme a la ruina, como dicen por ahí me enseño de cerca los sótanos del infierno literalmente. Mentía, robaba en la calle al que fuera, hasta lastime con cuchillo a muchas personas, en este camino de sombras, obviamente dañe a mi familia y a mí mismo de gravedad, comencé a vivir en la calle lejos de mis seres queridos y de DIOS y cada día más sumido en el consumo de drogas.
Recordaré toda mi vida, una noche fría en la que me encontré a mí mismo caminando solo por una avenida principal a la madrugada, sucio, drogado y extremadamente cansado, con hambre, y para rematar con dos cartones debajo del brazo para poder repeler el frío del piso y dormir.
... “hable con DIOS pidiendo su ayuda y él me llevo a casa después de una llamada a mi mama pidiendo una oportunidad más para recibir su apoyo”.
En ese momento reflexione sobre mi mala situación y sobre lo bien que podía estar con mi familia, en mi casa, con mis cosas y sobre todo en una cama limpia, hable con DIOS pidiendo su ayuda y él me llevo a casa después de una llamada a mi mama pidiendo una oportunidad más para recibir su apoyo. Así fue como volví a casa al otro día, con el compromiso de buscar ayuda profesional y lógicamente internarme en un centro de rehabilitación, el cual buscamos un mes, pero sin fruto alguno porque los centros de rehabilitación que existen en su mayoría son de todo menos un lugar de confianza en donde recibir ayuda de verdad. Llegué así a Narconon Colombia un domingo por recomendación de un amigo de la familia que tenía conocimiento de su existencia, mis padres me llevaron con engaños jajaja pero al pasar por sus puertas frente a mí se abrió un paraíso lleno de gente linda y amable con una tecnología de ayuda realmente funcional y práctica. He tenido la fortuna de no estar en más centros de rehabilitación. Pasando atreves del tiempo y el programa Narconon, me fui reencontrando conmigo mismo y comencé a saber más de mi suena raro pero el programa Narconon no solo me hizo más hábil también me ayudo a saber más de mi por hubo un tiempo en el consumo de drogas en el cual me perdí en su totalidad y no sabía ni quien era yo realmente, creo que el paso por los objetivos no solo me desatoro del pasado, me dieron compresión y control de mi propia existencia, así como un despertar a un estado de estar consiente de mi conciencia plena, yo he trabajado en Narconon y he logrado ayudar a más personas a lograr obtener las mismas ganancias que yo, Narconon me dio un propósito de vida, me mostro el camino y el haber dejado las drogas a sido más que magia pura, mi vida cambió radicalmente, ahora tengo una familia propia que me ama y me cuida, tengo un buen trabajo y he logrado conseguir todas las cosas que me propuesto tanto materiales como espirituales, mi mente y mi cuerpo son uno solo ahora y operan a la perfección juntos en mi beneficio yo los controlo ahora, no como en el pasado que ellos me controlaban a mi. Mis metas a futuro son sacar a mi familia adelante, tener mucho más trabajo y seguir ayudando a personas y familias a logra lo mismo que yo y hasta mucho mas.
Jesus, Graduado de Narconon Colombia
