Gracias a Narconon Llevo Casi 8 años Libre de Drogas.

Tranquilidad
(Para preservar su privacidad, la foto no muestra a un graduado o estudiante de Narconon.)
 

Todos hemos querido sentirnos especiales, poderosos, queridos y tener un sentimiento de grandeza y reconocimiento, o bueno eso era lo que yo quería a los 13 años de edad. Quizás siempre lo quise pero a esa edad fue donde me percaté de ello. Era un chico de casa, juicioso y talentoso, era querido por muchas personas a mi alrededor por ser una persona bondadosa, amigable, gentil y muchas más cualidades. Así me veían las personas, cómo alguien a quien vale la pena llamarla amigo, hijo, sobrino, etc.

Con el paso del tiempo fui observando que a los ojos de las demás se me consideraba una buena persona, pero común, no me destacaba en mayor nivel que los demás, alguien del montón. Fue en ese momento donde me sentí un poco vacío, pequeño, e incluso algo decepcionado por la vida simple que llevaba. A pesar de que los ojos de las personas brillaban al verme por la emoción que yo producía, sentía que eso no era suficiente. Fue donde perdí el sentido del valor que tienen las personas. Todos me conocían, todos se alegraban al verme. En cuanto a mí, no me importaba nada ni nadie. Fue ahí donde comenzó un gran vacío emocional que suplí por muchos años con aquello que perjudicaría mi vida por mucho tiempo.

En el colegio, en la casa y en la calle, se escuchaban rumores de todo tipo frente a personas que consumían. Mientras escuchaba lo que decían de estas personas, notaba un sentimiento de precaución, seriedad e impotencia que tenían aquellos que rumoraban de ciertas personas. Poco a poco se sembró en mi mente esa semilla de maldad, y en mi mente pensé quizás esas personas sienten lo mismo que yo, que realmente este mundo no les agrada y la única forma de tolerarlo es distorsionando sus emociones y realidades con drogas. Así que decidí buscar una salida a aquellos pensamientos vagos y turbios que tenía en aquella época. Conocí personas curiosas y fáciles de manipular las cuales influencié para consumir drogas, les proponía el cielo con mis palabras, y así logré que muchas personas acogieran mis ideologías frente a la vida y a su vez a realizar actos que me beneficiaran, uno de ellos fue ir al expendio de drogas más grande que ha tenido esta ciudad a empezar una vida de consumo a mayor escala que las personas de las cuales se rumoraba en ese entonces.

Con el pasar del tiempo me percataba que mi entorno se volvía cada mes más agradable a medida que consumía cualquier tipo de sustancia. Las personas me miraban como una estrella de cine, muchas mujeres querían estar conmigo, muchas personas me invitaban a fiestas, quizás tenía todo lo que una persona quisiera tener. Sin embargo, cuando pasaban sus efectos sentía la misma sensación de desprecio hacia la vida y lo que la conforma. Pensaba que si seguía consumiendo una mayor cantidad de drogas, si las mezclaba y no estaba sobrio ningún día de la semana podía vivir una vida con mayor felicidad. Pero, a medida que fue pasando el tiempo, me di cuenta que realmente no importa cuánta droga consumas, no hay cantidad en el mundo que pueda darte lo que realmente estás buscando.

Noté, en esos momentos en los que estaba drogado, que realmente no eran momentos de felicidad, eran momentos de suspensión, en donde buscaba aplazar mis deberes, mi vida, mi presente, por ratos de inercia, donde actuaba sin pensar y mientras el tiempo seguía corriendo yo sólo quemaba mis días una y otra y otra vez sintiendo ese mismo vacío y llenándolo con drogas.

Creo que toda persona que ha tenido problemas de adicciones tiene un momento de claridad frente a lo que está haciendo con su vida. Depende de la persona si toma acción o no. Mi momento fue cuando comencé a percatarme de que las amistades que tenía en aquella época realmente no eran mis amigos, donde yo fui quien los sumergió en ese mundo y donde ellos eran lo que eran gracias a mí. Pero fueron dejándome de lado, todas aquellas personas que me admiraban negativamente por mis actuaciones, eran personas efímeras que realmente nunca estarían para mí realmente. Aquellas personas que daban todo por mí, que buscaban mi bienestar y mi evolución como persona, yo no las valoraba y las estaba maltratando con mi conducta. Es así como decidí buscar ayuda, y decidí hacer tener un cambio en mi vida y la forma en la que veía el mundo.

“Mi madre, gracias a Dios, encontró un lugar en donde realmente se enfocan en ayudar a la gente”...
Narconon Colombia
Narconon Colombia
 

Mi madre, gracias a Dios, encontró un lugar en donde realmente se enfocan en ayudar a la gente, un lugar en donde observé que sí se puede cambiar, y que realmente hay seres que ayudan a curar el alma. En este caso, más que un equipo de personas era una familia llamada Narconon. Atendieron mis llamados de ayuda, me comprendieron y me dieron su apoyo para salir del estado en el que me encontraba. Aprendí muchas cosas nuevas basadas en un programa especial frente a los planteamientos realizados por L. Ron Hubbard, los cuales se ejecutaban con rutinas de entrenamiento para mejorar diversos aspectos a nivel personal, social e incluso con el medio ambiente. Pero, para ello se deben seguir ciertos pasos. El primero fue aceptar la ayuda que me proponían y disponerme a dar la mayor cooperación a los miembros del personal para cumplir mi objetivo. Superado ese punto, continué con mi programa en el cual había varias etapas basadas en cuerpo, mente y espíritu. A nivel corporal, gracias a la etapa de purificación y desintoxicación, logré restaurar vitaminas y minerales que mi cuerpo había perdido. Fue notorio el gran cambio físico que se dio gracias a esta etapa. A nivel mental, pude percatarme de muchos cambios positivos que tuve como ser estar más enfocado en mi entorno, a percibir la realidad, a no divagar y muchos otros más beneficios gracias a los ejercicios de los Objetivos, los cuales fueron de gran ayuda para lograr una mentalidad más clara y superior. Por último debía estrechar las manos con mi espíritu y estar en paz conmigo mismo. Para lograr eso, debía partir del perdón conmigo mismo, de superar los malos momentos y valorar lo que se tiene, de tomar responsabilidad por todo lo que me atormentaba a mi y a los demás, de ser causa de mis malos comportamientos, de los daños que causé y el malestar que generé. Realizar cada una de estas etapas fue fundamental para ser quien soy hoy en día. Cada día voy floreciendo y prosperando. Pude percatarme de que la vida es hermosa si la sabes vivir, y gracias a Narconon pude darme cuenta de esto.

Al cumplir mi programa, me sentí feliz verdaderamente y, aunque no fue fácil y en ocasiones quería abandonarlo, supe realmente de qué estaba hecho. Es uno de mis mayores orgullos saber que pude lograrlo y al aplicar todo lo aprendido en NARCONON puedo dar mi testimonio de que este programa sí funciona si tú te lo propones realmente. Ayuda a rehabilitar personas, familias e incluso sociedades. El día de mi graduación, con la voz entrecortada de casi llorar, agradecí a todas las personas que me brindaron la mano y me ayudaron a buscar mi superación, pedí perdón por las faltas cometidas y me despedí de mis compañeros y miembros del personal.

Regresé a casa con mi familia. Ví todo con mayor claridad, las personas, sus actos, sus gestos, la forma en la que se relacionaban con los demás, y entendí que estaba en un nivel superior de conciencia, y fue donde comencé a ser más selectivo con las personas, lugares y planes que se me presentaban. Empecé a ver al mundo de una mejor forma, a vivir mejor, a prescindir de aquello que no me aporta positivamente y buscar el bien común comenzando con mi bienestar propio.

Hoy en día llevo una vida grandiosa, libre de drogas, de actos y entornos negativos, buscando mejorar el mundo, disfrutando de lo mejor de la vida, de la mano de mi familia y amigos verdaderos, proponiéndome metas y siendo consistente en su realización, valorando cada día, cada palabra, cada vaso de café en la mañana y muchas otras cosas más que no hubiera valorado de no haber sido por mi segunda familia, Narconon.

Si no te sientes bien con tu vida, lee mis palabras, busca la claridad en tu ser, sólo tú puedes darle un rumbo diferente a tu vida, de ser quien quieras ser, y para ello, cuando el camino es difícil, ten presente que hay personas cuya misión en su vida es ayudarte a mejorar la tuya. Gracias Narconon.

N.G – Graduado de Narconon Colombia

AUTOR

Eskharly Francid Smith V.

Secretaria de Diseminación - Soy Staff de Narconon hace 18 años.

NARCONON COLOMBIA

EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS