El Valor de la Gratitud

Senior feliz
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Por querer ser parte del grupo alrededor de los 15 años probé la marihuana en una torta que una compañera me ofreció. Aquel día no me hizo sentir nada bien, me sentía mareado y en general tuve un malestar que me duró un par de días. Yo tenía miedo de decirle a mis a mis padres lo que estaba pasando y de que me reprendieran fuertemente.

La marihuana es una substancia cuyo consumo es muy común en la actualidad y en todos los eventos sociales a los que asistía estaba presente. Por lo que, al mes y medio de aquella ocasión, decidí darle otra oportunidad y esa vez fue fumada. Desafortunadamente me gustó y ahí inició una adicción que duraría casi 15 años. Como toda substancia psicoactiva, empezó como un consumo ocasional y terminó siendo una necesidad diaria.

Terminé el colegio y comencé a estudiar la carrera de Derecho. Al cabo de unos semestres sentí que no me había gustado y probé el área de Comercio Internacional. Semestres más tarde, me di cuenta de que tampoco me había gustado y decidí concluir mis estudios como abogado. Con el tiempo realicé un posgrado y por muchos años he ejercido mi profesión dentro del sector gubernamental.

Siempre he sido muy responsable, me gusta cumplir con todas mis tareas y actividades, no obstante, siempre había algo que no estaba bien. Mi familia se daba cuenta de mi consumo, lo notaba en la mirada, en la forma de hablar, en la manera de pensar y en diversos objetos que encontraban. Por ello, su preocupación era evidente y procuraban tenerme vigilado a pesar de que viviera de manera independiente, e incluso, en otra ciudad.

Aunque mi adicción fue por la marihuana, también de manera ocasional como en conciertos u otro tipo de eventos, probé drogas como cripy, pepa o éxtasis. Hoy me doy cuenta de que cuando estaba en la fiesta llegué a perder toda noción de mi sin saber que fue lo que consumí. Situación que me puso en un riesgo adicional al desconocer lo que ingerí y las posibles consecuencias al mezclar diversas substancias.

Así transcurrió la mitad de mi vida hasta que un día una de mis tías, que es como una segunda madre, me preguntó si seguía teniendo el mismo problema. Yo le comenté que sí porque en varias ocasiones había intentado dejar de consumir marihuana y no había tenido éxito. Ante mi respuesta, ella me comentó que había escuchado hablar sobre los buenos resultados del Programa de Narconon en Estados Unidos.

Yo acepté el ofrecimiento porque representaba una oportunidad de cambio para dejar atrás lo que me estaba causando problemas, no era difícil que estuviera envuelto en alguna situación complicada como consecuencia del consumo. Además, al investigar todo lo relacionado con el Programa, vi que había uno aquí en mi país.

En julio de 2020 decidí hacer el Programa. El confinamiento por la pandemia de Covid-19 llevaba unos cuantos meses en vigor, situación que representaba un reto para viajar. La mayoría de los vuelos estaban cancelados y el traslado en automóvil era largo y complicado. A pesar de ello, estaba decidido y encontré la manera de llegar en automóvil sin importar cuánto demorara en el trayecto.

Cuando llegué a Narconon estaba un poco temeroso y no sabía qué esperar de mi estancia allá. Con buena actitud me puse en disposición para hacer lo mejor posible todo lo que me asignaran. La primera parte del Programa fue la Retirada Libre de Drogas, la pasé sin contratiempos y pronto estuve listo para lo que verdaderamente hizo un cambio en mí.

El siguiente paso fue la Desintoxicación de la Nueva Vida. Se trata de una combinación de ejercicio, sudado en sauna de calor seco y un régimen nutricional. Durante esta etapa tuve que confrontar varios retos, desde permanecer en el sauna con el calor, hasta las emociones no tan agradables que por años me habían acompañado. Afortunadamente todo el trabajo que hice valió la pena.

“Verdaderamente sentí un cambio en el cuerpo y en la mente, como resultado estoy libre de toxinas y mi pensamiento es mucho más claro”.

La siguiente etapa fueron Los Objetivos. Se trata de una serie de ejercicios que ayudan al individuo a dirigir su atención lejos de los recuerdos del pasado y hacia un entorno presente e inmediato. Estos procesos me ayudaron a tener más empatía, a ser más paciente, a tener una mejor comunicación y, sobre todo, a ser más perseverante.

El último paso que realicé son los cursos de Destrezas para la Vida, los cuales me ayudaron mucho a conocerme mejor, a discernir sobre las buenas amistades de las no tan buenas. Hubo un ejercicio en particular que me ayudó mucho, escribir todas las acciones contra supervivencia que realicé durante los años de consumo. Con este ejercicio me di cuenta del daño tan grande que le había hecho a mis seres queridos y, sobre todo, del daño tan profundo que me hice. Por fortuna me di cuenta de que, al reconocer todos estos errores, tenía frente a mí la oportunidad de resarcirlos y planear un futuro mejor lejos de las adicciones.

El día que terminé el Programa me sentí muy satisfecho por lo que había hecho. Un par de semanas antes me sentía muy motivado al ver que dos de mis compañeros concluyeron; por lo que estaba seguro que yo motivaría a los demás a seguir trabajando. Me gustó mucho que en Narconon cada quien va a su ritmo al considerar que todos tenemos orígenes e historias distintas.

“Hoy tengo 30 años y todo un mundo por delante. Hace más de 6 meses terminé el Programa de Narconon en Colombia y me encuentro muy entusiasta para crear nuevas oportunidades”.

Nuevamente estoy trabajando en algo relacionado con mi profesión y todas las nuevas habilidades que recuperé o adquirí durante mi estancia, las enfocaré en trazar nuevas metas.

Existe un universo muy grande de posibilidades y quizá hoy quiero acreditar mis estudios en otro país para ejercer como abogado. Me gustaría conocer gente nueva y estabilizarme, otra posibilidades es que estudie mucho y llegue a ser un gran magistrado en mi país.

El talento o la habilidad para realizar cualquier actividad puede significar el picaporte para el inicio de una carrera exitosa, sin embargo, la gratitud es el valor que mantiene abiertas las posibilidades que crean las condiciones necesarias para alcanzar las metas y los sueños.

Todo esto se lo debo a la gente que me quiere y sobre todo a Narconon.

L.F.B., Graduado de Narconon Colombia


AUTOR
PG

Paola Garabito

A lo largo de 20 años me he desempeñado profesionalmente en cargos Directivos, Gerenciales y Ejecutivos en el sector gubernamental y en la iniciativa privada, en instituciones como el Senado de la República, AstraZeneca e Instituto Mexicano del Seguro Social. Cuento con experiencia a nivel Senior en el ámbito de la consultoría destacando proyectos en materia de Salud, Desarrollo Social, Energía, así como TI y comercio electrónico. Con la Sociedad Civil Organizada he fungido como eje vinculante para la consolidación de alianzas con diversas asociaciones de pacientes, de investigación, en materia de educación y asistencia pública. En el ámbito académico imparto las asignaturas de Análisis del Sistema Político, Políticas Públicas y Teoría Política en la Universidad Anáhuac. Asimismo, formo parte del claustro para la acreditación de exámenes de grado de titulación de Licenciatura en Administración Pública y Gobierno. Mi desarrollo profesional se orienta en la elaboración y negociación de instrumentos legislativos, desarrollo de foros de alto impacto para la sensibilización de los tomadores de decisión, diseño y ejecución de estrategias para el relacionamiento gubernamental, así como diseño y ejecución de estrategias para el posicionamiento de la compañía o institución. Cuento con el grado de Maestría en Políticas Públicas y soy Licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública, ambos estudios por la Universidad Iberoamericana.

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EDUCACIÓN Y REHABILITACIÓN DE DROGAS